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 «¡No se dicen mentiras!» ¿Cuántas veces nos lo dijeron nuestros padres? ¿Cuántos de nosotros no hemos dicho alguna mentira a familiares y amigos, o hemos ocultado algún secreto a nuestra pareja? En suma, la sinceridad absoluta es una ilusión. Mentimos continuamente, y sobre todo nos mentimos a nosotros mismos, convenciéndonos de que la realidad no es como es, sino como quisiéramos que fuese. En este libro, Giorgio Nardone propone una actitud realista y pragmática, según la cual una mentira no debe evaluarse de forma absoluta, sino siempre a la luz de las circunstancias, las intenciones, los objetivos y los resultados. Cada uno de nosotros debería aprender el «arte de la mentira» y explorar estratagemas para emplearla de una manera sana y responsable: en primer lugar, para no ser víctimas inconscientes de ella y, en segundo lugar, para mejorar nuestra vida y la de los demás. Entonces sí podremos admitir serenamente, y en el sentido más auténtico de la expresión, que hemos dicho una mentira bien intencionada.

El Arte de Mentirse a si Mismo y de Mentir a los Demas - Giorgio Nardone · Herder

$20.905,00
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 «¡No se dicen mentiras!» ¿Cuántas veces nos lo dijeron nuestros padres? ¿Cuántos de nosotros no hemos dicho alguna mentira a familiares y amigos, o hemos ocultado algún secreto a nuestra pareja? En suma, la sinceridad absoluta es una ilusión. Mentimos continuamente, y sobre todo nos mentimos a nosotros mismos, convenciéndonos de que la realidad no es como es, sino como quisiéramos que fuese. En este libro, Giorgio Nardone propone una actitud realista y pragmática, según la cual una mentira no debe evaluarse de forma absoluta, sino siempre a la luz de las circunstancias, las intenciones, los objetivos y los resultados. Cada uno de nosotros debería aprender el «arte de la mentira» y explorar estratagemas para emplearla de una manera sana y responsable: en primer lugar, para no ser víctimas inconscientes de ella y, en segundo lugar, para mejorar nuestra vida y la de los demás. Entonces sí podremos admitir serenamente, y en el sentido más auténtico de la expresión, que hemos dicho una mentira bien intencionada.