Cuando todo se derrumba y el cuerpo se deshace, ¿dónde encontrar anclaje? ¿Cómo oponerse a la deriva, cuando lo simbólico deja de ordenar nuestro mundo? Un psicoanalista presenta cuatro casos –más uno, famoso, el de Antonin Artaud.

Demuestra por qué el hecho de orientarse mediante la última enseñanza de Lacan tiene efectos radicales para la clínica, en especial cuando se la aplica a las psicosis. La interpretación freudiana apuntaba a la verdad; la orientación por lo real apunta al goce que encuentra su lugar de escritura en el cuerpo. Hoy en día, la práctica analítica tiene una nueva brújula.

En la experiencia de un psicoanálisis, se teje un anudamiento entre lo real, lo simbólico y lo imaginario donde hay materia para inventar. Cuando lo real golpea, lejos de las soluciones que supuestamente valen para todos, las invenciones así elaboradas y sostenidas bajo transferencia son respuestas inéditas y singulares para sostenerse en la vida.